Decreto Nº 67:
¿Por qué no debo agrupar evaluaciones formativas
para convertirlas en sumativas?
Es importante que tanto profesores como estudiantes comprendan la diferencia entre evaluaciones formativas y sumativas. De esta manera los docentes podrán conocer y monitorear los procesos de enseñanza para mejorar el aprendizaje a través de la retroalimentación, la comunicación y participación en el aula.
El Decreto Nº 67 sobre evaluación, calificación y promoción escolar ha sido un importante avance en la manera en que debe ser integrada la evaluación en la formación de nuestros estudiantes. Este decreto ha ayudado a que las escuelas puedan convertir la evaluación en una herramienta. Ésta herramienta apoya tanto los aprendizajes de los estudiantes como las instancias de monitoreo y reflexión. Así, docentes y equipos de gestión, podrán tomar mejores decisiones respecto a su propio proceso de enseñanza.
Existen dos tipos de evaluaciones para implementar según su intencionalidad en el aula: la formativa y la sumativa. Cada una cumple objetivos diferentes y muy concretos, por lo que agruparlas entre sí no ayudará a obtener mejores resultados académicos. A continuación, te presentamos la diferencia entre las diferentes formas de evaluar a un estudiante según el Decreto Nº67.
Conoce más del Libro Digital de Clases de KIMCHE en el siguiente enlace
Evaluación formativa
La evaluación formativa tiene por objetivo diagnosticar y monitorear el proceso de aprendizaje de los estudiantes, siendo fundamental su integración en la enseñanza. En este caso, la evidencia del desempeño de los estudiantes se obtiene, interpreta y usa por los docentes para tomar decisiones acerca de los pasos siguientes en el proceso de enseñanza-aprendizaje. El objetivo es acompañar al/la estudiante.
Evaluación sumativa
La evaluación sumativa certifica los aprendizajes logrados por los alumnos. Generalmente mediante una calificación. Así cumple con un doble propósito: por un lado, cumple con entregar información acerca de hasta qué punto los estudiantes lograron determinados objetivos de aprendizaje. Por otro lado, certifica los aprendizajes logrados como un instrumento formal que acredita y da fe de la consecución de los aprendizajes del estudiante.
Es fundamental tanto para profesores como alumnos aprender a diferenciar para saber cuándo las actividades que realicen tendrán calificación y cuando son encargos o tareas cuyo objetivo es solamente pesquisar información. Esto será relevante para que el docente compruebe cómo va el proceso de aprendizaje.
Cabe recalcar que estas modificaciones señaladas en el Decreto Nº67 han sido realizadas con el objetivo de fortalecer el uso pedagógico de las evaluaciones. En tanto, las evaluaciones formativas y sumativas, deben estar en línea con los objetivos de aprendizaje, los cuales están integrados en nuestro Libro de Clases Digital.
De esta forma, es posible incorporar de manera robusta este nuevo mecanismo tanto en la sala de clases como en la comunidad educativa, lo que podría llegar a tener un gran impacto en la mejora de los aprendizajes, así como en la disposición y motivación de estudiantes y familias por involucrarse activamente en los procesos educativos de la escuela.
