Skip to content

Cómo el Colegio San Luis de Coquimbo mejoró sus resultados en la PAES: el impacto de una gestión escolar integral

Entrevistas Kimche - Colegio San Luis Coquimbo

El Colegio San Luis de Coquimbo sorprendió este 2025 al escalar 500 puestos en el ranking de Matemática 1 y 1.565 en Matemática 2 en la PAES. Lo que parecía un salto inesperado, tiene detrás una historia de transformación educativa profunda, marcada por la convicción de que sí se puede mejorar, incluso en contextos desafiantes.

Una comunidad escolar decidida a cambiar

En Kimche llegamos al Colegio San Luis gracias a nuestro trabajo en el módulo de egresados. Mientras Lucas Espinoza y Sebastián Arentsen investigaban casos de mejoras relevantes en resultados PAES 2025, descubrieron la historia del colegio y decidieron conocer más a fondo su experiencia de transformación.

Ubicado en un sector vulnerable de Coquimbo, el Colegio San Luis es un establecimiento particular subvencionado gratuito. Atiende a estudiantes con alta complejidad social: un tercio está en el Programa de Integración Escolar, un 10% con diagnóstico TEA y varias dificultades con vulneraciones de derechos a menores. Pese a este escenario, o quizás gracias a él, la comunidad ha forjado una mirada de mejora con sentido de urgencia.

“La escuela no cobrará nunca. El propósito de la corporación es que podamos convertirnos en un referente nacional de gestión escolar… pero sin cobrar por la educación”, cuenta Pamela Arancibia, directora del establecimiento desde abril de 2024.

Convivencia escolar primero: las bases del aprendizaje

Pamela relata la situación hace 6 años, el colegio enfrentaba serios problemas de convivencia: peleas frecuentes, problemas fuera del establecimiento y dificultades para sostener clases. El primer paso fue instalar un modelo de convivencia escolar que permitiera enseñar y aprender.

“Lo primero fue que no era posible hacer clases, porque las condiciones de convivencia no eran óptimas. Había tráfico, los niños traían drogas, había peleas”, relata la directora. Tras años de inestabilidad en el equipo directivo, hoy cuentan con una gestión más consolidada y comprometida.

La segunda fase: aprender con sentido y datos

Superada la etapa más crítica de convivencia, el foco se trasladó a los aprendizajes. “Por mucho que tengas buena convivencia, no sacas nada si no hay resultados”, afirma Pamela. Con experiencia previa en gestión de datos escolares, trajo una visión clara: usar información para tomar decisiones pedagógicas y estratégicas.

“Estamos instalando una cultura de trabajo con metas realistas, objetivos concretos y sistematización. Eso genera mayor adhesión a la misión de la escuela y permite tomar decisiones con sentido”.

La PAES como herramienta de motivación, no de exclusión

El alza en los resultados de PAES no fue fruto de preparaciones intensivas, sino de un trabajo paulatino, intencionado y humano. La orientadora Willmary González fue clave en la motivación estudiantil. Hicieron entrevistas personalizadas con cada estudiante, los llevaron a conocer universidades, y se les explicó qué puntajes necesitaban según sus carreras de interés.

“Muchos de nuestros estudiantes son la primera generación de sus familias en llegar a la universidad. Para ellos, rendir la PAES no era solo una prueba, era la posibilidad de cambiar su vida”, dice Willmary.

También hicieron algo poco habitual: respetaron la diversidad de trayectorias. “No todos quieren o pueden ir a la universidad. Por eso también invitamos centros de formación técnica o institutos de estética a nuestras ferias vocacionales. Que nadie se quede sin proyecto de vida”, cuenta Pamela.

Resultados que iluminan

El alza de 500 puestos en Matemática 1 y 1.565 en Matemática 2 es motivo de orgullo, pero en el colegio saben que aún no es una tendencia consolidada. “Estamos dando los primeros chispazos. Esto recién empieza”, señala su directora. Aun así, ya notan mejoras en otros niveles: “En sexto básico subimos 29 puntos en Lenguaje, mientras la tendencia nacional fue a la baja”.

Hoy trabajan con asesorías externas, levantan datos propios en Google Forms y exploran herramientas para crear dashboards escolares. Quieren que cada salida a terreno, cada intervención con estudiantes, cada decisión de gestión, pueda ser monitoreada y comunicada con evidencia.

Reflexión final: liderar con propósito en contextos complejos

La historia del Colegio San Luis no es una fórmula mágica, pero sí un ejemplo concreto de cómo una visión integral, centrada en la convivencia, el uso de datos y la motivación estudiantil, puede traducirse en mejores aprendizajes.

Como concluye Pamela: “La única llave para tener éxito en una escuela es tener un llavero: muchas personas comprometidas con su tarea”.

Desde Kimche estamos muy agradecidos de haber conocido de cerca el trabajo del Colegio San Luis. Nos inspira ver cómo, con propósito y compromiso, se pueden lograr transformaciones reales en contextos desafiantes. Les deseamos el mayor de los éxitos en este camino que recién comienza.


¿Sabes a qué carreras ingresan los estudiantes que egresaron de IVº Medio?

Descubre el nuevo módulo de Kimche Egresados que permite hacer un seguimiento automático de a qué carreras e instituciones ingresan tus estudiantes.

Sebastián Arentsen

Sebastián Arentsen

Fundador de Kimche, Ingeniero Civil, MEd Informática Educativa. Docente CPEIP, UDD, CILED.