Protocolo de Accidentes Escolares
La integridad física de los estudiantes es una prioridad en los colegios. Para resguardarla, los establecimientos reconocidos por el Estado deben incluir en su Reglamento Interno un protocolo específico de accidentes escolares, según indica la normativa vigente.
Este instrumento debe detallar claramente las acciones a tomar ante un accidente y quiénes son los responsables de cada etapa. Además, debe alinearse con el seguro escolar obligatorio, siguiendo las indicaciones de la Superintendencia .
Contenido mínimo del Protocolo de Accidentes Escolares
El protocolo debe contener como mínimo la siguiente información:
- Todas las acciones y etapas que componen el procedimiento para abordar accidentes escolares.
- Los responsables, incluyendo quienes trasladan al estudiante a un centro asistencial si corresponde.
- La obligación de comunicar a padres o apoderados, manteniendo un registro actualizado de contactos y quién se encarga de la comunicación.
- La identificación del centro asistencial más cercano y redes especializadas para casos graves.
- El momento en que el Director o Directora levantará el acta del seguro escolar para activar la cobertura.
- La identificación de estudiantes con seguros privados, y en su caso, el centro asistencial correspondiente.
- Cualquier otra iniciativa que mejore la atención de un estudiante accidentado.
Claves para una implementación efectiva
Te recomendamos lo siguiente:
- Documentación clara y accesible: coloca el protocolo en el Reglamento Interno y asegúrate de que toda la comunidad escolar lo conozca.
- Capacitación al personal: profesores, asistentes y administrativos deben conocer sus roles específicos.
- Registro y actualización constante: datos de contacto, seguros privados, y centros de salud deben revisarse anualmente.
- Simulacros periódicos: practicar escenarios fortalece la respuesta real.
- Integración con salud escolar: la enfermería debe coordinar con dirección para implementación y actas del seguro.
¿Por qué es clave este protocolo?
- Cumple con la normativa: garantiza cumplimiento y facilita auditorías.
- Protección real: asegura atención rápida y adecuada.
- Comunicación clara: mantiene informados a los apoderados con confianza.
- Prevención continua: permite identificar riesgos recurrentes y mejorar condiciones.
Fuentes:
- Superintendencia de Educación. (2018, junio). Circular N° 482: Aprueba instrucciones sobre reglamentos internos de establecimientos educacionales de enseñanza básica y media con reconocimiento oficial del Estado [PDF]. Recuperado de https://www.supereduc.cl/wp-content/uploads/2018/07/REX-N%C2%BA-0482-APRUEBA-CIRCULAR-QUE-IMPARTE-INSTRUCCIONES-SOBRE-REGLAMENTOS-INTERNOS-ESTABLECIMIENTOS-EDUCACIONALES…_opt.pdf
- Superintendencia de Educación. (s.f.). Protocolo de accidentes escolares [Artículo web]. Recuperado de https://www.supereduc.cl/contenidos-de-interes/como-prevenir-y-que-hacer-ante-un-accidente-en-un-establecimiento-educacional/
- Superintendencia de Educación. (2014, 26 de marzo). Ordinario N° 156: Orientaciones a las comunidades educativas en la prevención de accidentes escolares [PDF]. Recuperado de https://www.colegiofraternidad.cl/wp-content/uploads/2025/04/Protocolo-de-actuacion-en-caso-de-accidentes-escolares-1.pdf
- Ministerio de Educación de Chile. (2020, noviembre). Plan Integral de Seguridad Escolar [PDF]. Recuperado de https://convivenciaparaciudadania.mineduc.cl/wp-content/uploads/2020/11/Plan-Integral-de-Seguridad-Escolar.pdf
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