DIA Socioemocional – Actividades para apoyar la comprensión de Optimismo y su valor para el aprendizaje

Como una forma de apoyar la comprensión de optimismo y su valor para el aprendizaje y la autoestima, se propone a profesores(as) jefes y orientadores(as) desarrollar talleres o actividades, como los que se sugieren a continuación:

• Poner el tema del optimismo como un aspecto a abordar en la institución durante períodos con plazos determinados.
• Comunicar el valor y el trabajo en optimismo a distintos actores que se relacionan directamente con el curso, las familias, los y las asistentes de la educación o las duplas psicosociales.

En cuanto a los equipos directivos, se sugiere que, en colaboración con otros integrantes de la comunidad educativa, puedan revisar las acciones que se han implementado en el establecimiento para promover una actitud optimista o un estilo explicativo optimista en la comunidad educativa y, con ello, determinar cuáles ajustar o qué nuevas estrategias desarrollar. Asimismo, pueden proponer conversaciones y actividades que permitan:

Facilitar el reconocimiento del estilo explicativo de las y los docentes, y promover una reflexión sobre el optimismo.

• Actividad:
  • Para ayudar a reconocer el estilo de cada uno(a), se puede proponer una situación hipotética en la que un sujeto se enfrenta a un contratiempo.
  • Posteriormente, se le pide a las y los participantes que miren la situación desde dos modos distintos de pensar o dos estilos explicativos: uno optimista y otro pesimista, y luego la describan.
  • Finalmente, se les pide compartir cuáles fueron las diferencias entre los dos modos de ver el contratiempo, así como reflexionar sobre las siguientes preguntas:
  • ¿Hubo alguna diferencia en cómo se sintieron en cada uno de estos modos de pensar?
  • ¿Cuál les resultó más familiar o más cercano?

Promover la comprensión del optimismo.

No resulta obvio por qué es más conveniente tener una actitud optimista que una pesimista, por lo que, como parte de la reflexión, vale la pena preguntarse qué hace a una actitud mejor que la otra.

• Actividad:
  • Las y los participantes pueden elaborar una lluvia de ideas de por qué convendría desarrollar un estilo explicativo más optimista. Si las ideas no aparecen espontáneamente, se sugieren los siguientes argumentos en favor de tener una actitud optimista y no una pesimista:
    • Aumenta las expectativas de éxito del propio trabajo, por lo tanto, las probabilidades de incrementar el esfuerzo para lograrlo.
    • El estilo explicativo optimista acota más los problemas, no “inunda” todo lo que sucede, sino que puede delimitar un problema a un espacio específico de la propia experiencia.
    • Sitúa los recursos en la persona, la que se comprende a sí misma como un agente capaz de generar cambios; esto la impulsará a sostener esfuerzos constantes.
    • Aumenta la resiliencia, porque los problemas, al no considerarse absolutos y determinantes, no inmovilizan la conducta.

Fuente: ¿Qué es el Optimismo y cómo podemos promoverlo entre las y los estudiantes?, Agencia de Calidad de la Educación